“Bosque Pocoyó” arranca con la plantación de sus primeros 1.000 árboles en el área recreativa de San José del Álamo, cercana a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Se trata del primer espacio natural inspirado en la serie de animación que triunfa en todo el mundo y cuyo objetivo es crear un entorno de sensibilización medioambiental, con un enfoque formativo y lúdico dirigido a toda la sociedad y, en especial, a los niños desde edades tempranas.
Antonio Morales, presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria, ha presidido hoy la inauguración oficial del proyecto, a la que se ha sumado el grupo musical Efecto Pasillo y el divulgador científico Javier Santaollalla, apoyando la iniciativa en representación del mundo de la cultura y de la ciencia canaria. Unos padrinos de excepción que han tenido la oportunidad de plantar ellos mismos un árbol que crecerá con su nombre.
“Bosque Pocoyó” es un proyecto sin ánimo de lucro impulsado por las compañías Zinkia y KOYI, creadoras de la última temporada de la serie del mismo nombre, cuya producción se ha llevado a cabo desde sus estudios localizados en las instalaciones de la Sociedad de Promoción de Gran Canaria ubicadas en el Recinto Ferial de Canarias (Infecar). La idea surgió tras los incendios del verano de 2019 que arrasaron 10.000 hectáreas de la isla y ambas empresas han sufragado los costes necesarios para dar vida a los primeros 1.000 árboles. Por su parte, la labor de plantación la está realizando Foresta (Fundación Canaria para la Reforestación), en colaboración con el Cabildo de Gran Canaria.
Solo se conserva el 2,6% de los bosques termófilos de Gran Canaria
El área recreativa de San José del Álamo forma parte del Paisaje Protegido de Pino Santo, que se distingue por sus bosques termófilos. Este tipo de bosque ha sufrido históricamente una importante deforestación y solo se conserva un 2,6% de las más de 40.000 hectáreas de la isla de Gran Canaria que se estima que estarían cubiertas por este ecosistema y sus especies más características como son el acebuche, la palmera canaria, la sabina, el drago, o los almácigos y lentiscos.
La zona de actuación se encuentra a unos 400 metros de altitud y comprende una parcela de 1,5 hectáreas que serán repobladas en esta primera fase con 1.000 ejemplares de acebuche y almácigo. Ambos pueden alcanzar alturas de hasta 12 metros y llegar a desarrollar importantes formaciones boscosas.
Víctor M. López, director general de Zinkia, ha mostrado su satisfacción porque “a pesar de que la pandemia ha retrasado la puesta en marcha del proyecto, finalmente se ha hecho realidad gracias al apoyo del Cabildo, de la SPEGC y de Foresta. Confiamos en alcanzar el reto que nos hemos propuesto de llegar a los 15.000 árboles porque, quizá, un bosque nuevo es la mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos”.
Luís Armengol, fundador de KOYI, ha destacado por su parte que “Bosque Pocoyó estrecha aún más los lazos de la compañía canaria con la isla, yendo más allá de la mera actividad profesional de la productora, que ya genera empleo y talento en Gran Canaria, para abordar iniciativas como esta que ayudan a recuperar el bosque autóctono de la Isla”.
¿Quieres apadrinar un árbol?
Cualquier persona u organización que quiera participar en el proyecto y apadrinar un árbol puede hacerlo a través de www.pocoyo.com/bosque. Aquí se expide un certificado que identifica el ejemplar que corresponde a cada colaboración y que garantiza la plantación, así como su cuidado mediante los tres primeros riegos para asegurar su viabilidad.